Mantenete activo, establecé rutinas. Las rutinas nos ayudan a combatir el aburrimiento y los pensamientos negativos. En situaciones inciertas o poco estables, las rutinas nos transmiten seguridad.
Mantener el contacto social es una actividad importante. Poder hablar con nuestros amigos y familiares es fundamental en nuestro día a día cotidiano. Gracias a la tecnología, podemos mantener este contacto sin necesidad de salir de casa.
Controla los pensamientos preocupantes. Preocuparse es normal y está bien, pero es mejor si destinamos unos minutos concretos cada día para pensar en ello y no darle vueltas todo el día. Así diferenciaremos los momentos de ocio de los momentos de preocuparse.
Unas pocas actualizaciones de las noticias al día son suficientes. Los medios de comunicación dan nueva información de manera constante. Esto puede aumentar nuestra sensación de ansiedad y angustia, por lo tanto, es mejor solo comprobarlo una vez al día y de la misma fuente fiable. No toda la información que nos llega es cierta, por lo tanto, busquemos portales y medios seguros.